Desde su estreno en Venezuela, en noviembre de 2012, Azul y no tan rosa se convirtió en una de las mejores películas del cine venezolano y así lo reafirmó el primer Premio Goya como Mejor película iberoamericana 2014 que ganó esta ópera prima del actor y director Miguel Ferrari.
Una historia sencilla, de estructura clásica, conmovedora y muy atrevida al tocar –sin tapujos- temas controversiales: la homosexualidad, transexualidad y la violencia de género, todos mostrados con delicadeza y sobriedad por su brillante elenco: Guillermo García Alvarado (Diego), Ignacio “Nacho” Montes (Armando), Carolina Torres (Perla Marina), Sócrates Serrano (Fabrizio), Alexander Da Silva (Racso), Danielita Alvarado (Patricia), las primeras actrices Hilda Abrahamz (Delirio del Río), Elba Escobar (Rocío), Beatriz Valdés (Estrellita) y el primer actor Aroldo Betancourt como Luis Fernando.
Esta producción cinematográfica venezolana llevada a cabo por las productoras Plenilunio Films & Arts, Factor RH, Malas Compañías y la Fundación Villa del Cine ha sido una de las que ha tenido mejor recepción por parte del público, logrando mantenerse en cartelera por alrededor de ocho meses y alcanzando más de 600.000 espectadores. Pero no sólo ha sido una de las películas preferidas por los venezolanos en los últimos cinco años: en el 2014, Azul y no tan rosa se alzó con los Premio del Público en el Festival Pink Apple (Suiza) y en el Festival Face à Face (Francia).
Cabe destacar el trabajo impecable del equipo técnico: Marcelo Pont en la dirección artística, Rodolfo Cova y Antonio Hens Córdova en la producción general, el diseño de producción es de Patricia Busquets, Sergio de la Puente en la música, Alexandra Henao en la fotografía y Evans Briceño encargado de la realización de los efectos especiales.
Hasta la fecha, la película de Miguel Ferrari ha recaudado alrededor de US$ 4.164.672.
Por Néstor Chayele